La floricultura ecuatoriana siempre se ha caracterizado por ser líder en la producción de flores de alta calidad, en donde hemos visto estos esfuerzos plasmados en ramos muy bien elaborados y con buenas características visuales. Los diferentes mercados internacionales también han reconocido a los productores por la calidad de su producto, lo que ha incentivado para que muchas empresas comiencen a trabajar en sus procesos para lograr la excelencia.
Nos anima mucho ver que el productor está comenzando a adoptar criterios objetivos para medir su calidad, reduciendo la cantidad de parámetros subjetivos en cada aspecto de sus procesos, incluso hemos observado que varias fincas han comenzado a trabajar con normas de calidad que puedan aportar a su sistema de gestión interna, tales como ISO, Kaizen, etc.
Al tener varias empresas en la búsqueda de la excelencia en calidad; la competitividad crece, ya no solo en la producción y variedades que cada finca puede ofrecer, sino también en la calidad con la que ofrecen su producto, por lo que hemos detectado que los rangos de calidad de forma general han subido y cada vez son más cercanos unos con otros teniendo diferenciadores muy pequeños, lo que obliga a ser constantes y seguir buscando la perfección en el trabajo diario.
No podemos descuidar los grandes esfuerzos que también viene realizando la floricultura colombiana, en donde hemos observado que a grandes pasos han ido trabajando mucho en temas de calidad, en donde incluso me atrevo a decir que existen ya muchas fincas que manejan un grado competitivo y similar con las fincas ecuatorianas, no solo en las características de la flor, sino en la calidad del ramo terminado.
En nuestra última visita a Kenia hemos observado que aún su visión está en la mejora de sus procesos productivos, sin embargo, ya existen algunas empresas africanas que están comenzando a evaluar los procesos que se trabajan en Sudamérica para comenzar a ensayar y ver si pueden ser aplicables en sus fincas.
La calidad es un proceso dinámico que siempre tiene nuevos retos, lo que nos obliga a no descuidar lo que hace el entorno competitivo para no salir del mismo.
Nos sentimos muy identificados con esta frase “La calidad es el mejor plan de negocios”, por lo que motivamos a todos los productores a mantener y mejorar cualquier estrategia de calidad que se tenga,
pues jamás será una mala inversión trabajar en tener un producto de mejor calidad.
Andrés S. Romero M.
High Control Group
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